Es increíble como cambia el transcurso del tiempo según el momento en
el que te encuentres. Cuanto más intentas retenerlo más rápido pasan
las horas, los minutos y los segundos. Y sin embargo cuando quieres que
las manecillas del reloj avancen sin parar, parece que el tiempo se
ralentiza.
Lo más curioso es que los recuerdos que
retenemos en la memoria son aquellos en los que el tiempo ha pasado casi
sin darte cuenta e incluso llegamos a idealizarlos y hacer esos
momentos más perfectos de lo que en realidad fueron. Sin embargo, los
otros, los que estamos deseando que pasen en cuanto se van los olvidamos
de nuestra mente y ¡pum! adiós a todas esas horas.
Disfrutar
cada segundo de cada minuto de cada hora, aunque se os pase volando,
porque probablemente el tiempo no exista, y lo que ahora estás leyendo
dentro de un segundo será pasado. Ya sabéis eso que dicen, "vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver" de momento quedaros solo con lo de vive rápido, lo demás mejor lo dejamos al azar ¿no creéis?.
Y
estas son las conclusiones que saca una después de un examen y un largo
día de biblioteca por delante... será que esto de ponerme a estudiar me
vuelve filosófica.
Besitos folclóricos.
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